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"Sagrario" situado a más de dos metros de
altura en el muro este del ábside de la Iglesia de Santa Mariña Dozo
de Cambados (c. 1530-35). ¿Sepulcro Pascual?

Reconstrucción del monumento del Jueves Santo de San Martín Pinario
(Santiago de Compostela)

Monumento del
Jueves Santo de la catedral de Tui. Juan Luis Pereira de Cobres (1775). |
Teatro latino:
Los dramas litúrgicos
1.- Ciclo Pascual (Visitatio
sepulchri)
La mayoría de los estudiosos han considerado que
en la Edad Media el paso del rito al drama se produjo en los Tropos,
interpolaciones breves en un texto litúrgico, aprovechando una frase
musical sin letra en el canto o con una melodía propia. Estas piezas
musicales en latín pronto adquirieron estructura dialogada al alternar
en su interpretación las intervenciones del coro y de los solistas, y
fueron evolucionando hasta convertirse en verdaderas piezas teatrales
con vestuario, escenografía y atrezzo. El tropo del Quem Queritis
de Pascua fue el primero en convertirse en drama en la ceremonia de la
Visitatio Sepulchri, aunque no es posible decir a ciencia cierta,
con las fuentes fragmentarias de las que disponemos, si el Quem
Queritis surgió como tropo independiente o lo hizo desde el
principio como texto del drama.
En la Península los dramas litúrgicos no fueron desconocidos,
si bien se aprecia una gran disimetría en el número de textos
conservados entre el área catalano-aragonesa, donde los textos son
abundantes y variados, y la zona castellana, donde los textos escasean y
parecen todos derivados de modelos franceses o catalanes. En Galicia
contamos con un único testimonio de drama litúrgico pascual, un
Quem
Queritis
que se representaba en la Catedral de Santiago la noche de
Pascua después de maitines. El texto latino, con su correspondiente
notación musical a una sola línea, a medio camino entre la neumática y
la aquitana, lo encontró el archivero Xesús Carro en la biblioteca
catedralicia en un folio suelto de un Antifonario de la primera mitad
del siglo XII que había sido utilizado como cubierta en un legajo
posterior. La pieza fue transcrita y estudiada por Dom Germán Prado en
un trabajo publicado en 1932 en la revista Nos. El
texto es el
siguiente:
Ad significationem sepulchri
“Ubi est Xristus meus dominus et filius ex/celsi? eamus videre
sepulchrum./ -Quem queritis in sepulchro, o Xristicole?/. -Iesum nazarenum crucifixum, o celico/la/ -Non est hic, surrexit sicut predixerat; ite/ nuntiate quia surrexit/. -Alleluia! ad sepulchrum residens angelus/ nuntians surrexisse Xpistum”.
Se trata de un breve diálogo entre las Marías que acuden al
sepulcro y el ángel que les anuncia que Cristo ha resucitado, diálogo
que cuenta en su estructura con numerosos paralelos en el resto de
Europa. Richard Donovan señaló que la fórmula Ubi est christus meus
aparece en muy pocas ocasiones (Limoges, Ripoll-Vic, Poitiers y Seo de
Urgell) y supuso que a Compostela habría llegado a través de Ripoll,
monasterio con el que Santiago tuvo estrechos contactos en materia
musical. Sin embargo el MS. 105 de Vic en el que aparece la mencionada
fórmula y que Donovan creía procedente de Ripoll, fue en realidad
confeccionado en y para la catedral de Vic, siendo donado por un
canónigo apellidado Ripoll, circunstancia que motivó la confusión de
Villanueva, Anglés y Donovan. Mª Asunción Gómez Pintor que estudió el
tropo compostelano en su tesis de licenciatura concluye la existencia de
similitudes con las versiones de St. Gall y Limoges, más que con la de
Vic, y postula una transmisión por vía oral dadas las diferencias
musicales.
Ante la ausencia de otros textos, la crítica ha
mostrado cierta tendencia a considerar la pieza compostelana como una
excepción, explicable por contactos puntuales con centros catalanes
propiciados por el fenómeno de las peregrinaciones. En todo caso, no cabe
dudar del arraigo en Compostela de la ceremonia dramático-litúrgica: el
denominado Breviario del canónigo Miranda (Archivo de la catedral
de Santiago, 1450) recoge (fol. 94) el mismo tropo con indicaciones para
su representación que tenía lugar ad altare y corría a cargo de
tres niños del coro que representaban a las Marías “tres pueri in
similitudine mulierum induti”, y otro “in similitudine
angeli indutus vestimentis candidis” que hacía el papel del ángel “stans
retro altare”. El Breviario compostelano en la edición incunable de
1497 añade dos secuencias (prosas) al texto y datos sobre la vestimenta
de las Marías que habrían de aparecer cubiertas con amitos: “coopertis
capitibus amictis in similitudinem mulierum”, y todavía a principios
del XIX tres niños vestidos de ángeles seguían cantando los versos según
testimonio del Maestro de Capilla de la Catedral compostelana Rafael
Tafall Abad.
Sea o no un caso aislado, lo evidente es que Compostela
incorporó en fecha temprana la ceremonia de la Visitatio y que
fue la única sede de la zona occidental de la Península con capacidad
para modificar en el siglo XV las formas originales de la ceremonia
dramática, circunstancia que para la profesora Eva Castro encuentra su
explicación en la temprana adopción del rito romano por la iglesia
galaico-lusitana.
Por otra parte, del análisis de la estructura arquitectónica
de la catedral compostelana, la dedicación de sus capillas y algunas
noticias indirectas, se ha deducido también (Castiñeiras González) la
celebración en la misma de las ceremonias de la Adoratio Crucis,
la Depositio, la Elevatio y la Visitatio Sepulchri,
ceremonias que debieron de existir también en otros lugares de Galicia
en la misma época,
por ejemplo en el monasterio de San Estevo de Ribas de Sil donde una
hendidura en el ábside ha sido interpretada por el profesor Castiñeiras
como un posible lugar para la Depositio hostiae.
A estos datos
cabe añadir que en fechas posteriores encontramos en las iglesias
gallegas algunos sagrarios de piedra, que por su ubicación a
considerable altura en el muro de fondo del ábside podrían haber sido
utilizados, más que como sagrarios ordinarios, como sepulcros pascuales (cf.
el de la iglesia de Santa Mariña Dozo de
Cambados, siglo XVI).
Es probable, así
mismo, que ceremonias como el Santo Encierro de la catedral de
Lugo
sean pervivencias de la antigua Depositio medieval
.
En Lugo, "desde tiempo inmemorial" y hasta los años
cincuenta del siglo XX, los Jueves Santos la hostia consagrada se introducía en un copón, se
mostraba al público y a dos representantes del Ayuntamiento y se
encerraba en una arqueta litúrgica, sellada por el Ayuntamiento antes de
colocarla en el monumento del Jueves Santo en el que la hostia y la
arqueta permanecían hasta el desencierro del Viernes Santo. En
Lugo, significativamente, los documentos se refieren a la arqueta como
la Urna, y al monumento como el Altar del Santo sepulcro,
lo cual parece indicar que la ceremonia lucense que conocemos desde finales del
siglo XVII es en realidad una actualización de los antiguos rituales de
la Depositio hostiae y la Visitatio Sepulchri. La
ceremonia de Lugo tiene paralelos medievales en varios lugares de Europa
y se hizo también en otras localidades hispanas (Salamanca, Sevilla,
Vitoria...) y gallegas (Padrón, Pontevedra, Ponteareas...), si bien en
esos casos cerrándose la urna con llave pero sin el sello municipal, que
en Lugo era al principio de cartón y posteriormente de plata (hoy no se
conserva pero se conoce por fotografías de los años veinte. Cf. Foto) [1].
Hay que recordar también
que en el norte de Portugal hay noticias de la celebración de la
ceremonia de la Depositio o Sepultura Christi (Misales de
Braga), y se conservan algunas partituras (siglos XVI-XVIII) y los
textos latinos dialogados entre el chorus y los pueri.
Tenemos también una partitura fragmentaria con texto de finales del siglo XVI procedente de Ponte de Lima
(distrito de Viana do Castelo), una deficiente
traducción castellana de la Oratio Ieremiae -plagada de
galleguismos-, que parece ser indicio de la
existencia de la Depositio en la diócesis gallega de Tui, a la
que Ponte de Lima perteneció hasta mediados del siglo XV.
_________________
[1] Las fotos del sello y
del Monumento lucenses en La Voz
de la Verdad, Lugo (14/04/1927). Arquetas litúrgicas para la
reserva del SS. el Jueves Santo hay varias en Galicia (Mondoñedo,
Lugo, Monforte...), lo mismo que testimonios de monumentos del Jueves Santo
espectaculares en las iglesias gallegas (San Martín Pinario de Santiago, Ourense,
Lugo, Beade, Baiona...), algunos de los cuales se han conservado hasta
nuestros días como el de la catedral de Tui (cf. Foto).
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Fragmento de un Antifonario del siglo XII
de la Catedral de Santiago en el que se encuentra el texto del Quem
Queritis

Hendidura en el interior del ábside de la
Iglesia de San Estevo de Ribas de Sil ¿espacio para la depositio hostiae?

Breviario
compostelano de 1497 en el que se recoge la ceremonia de la Visitatio
Sepulchri. Ejemplar de la Academia de la Historia de Madrid (Inc.
148).
Breviarium
ad ritum et consuetudinem almae Compostellanae ecclesiae, Nicolaus
de Saxonia, Lisboa, 1497, fol. LXIII v.

Sello de la
Ciudad de Lugo para la Urna del Santo Encierro.

Partitura de
la Oratio Ieremiae de Ponte de Lima según Solange Corbin (siglo
XVI). |